Descubre cómo en cuestión de minutos puedes acceder a planes de pago muy flexibles para ponerte al día con tus préstamos en el sistema financiero dominicano
Descubre cómo en cuestión de minutos puedes acceder a planes de pago muy flexibles para ponerte al día con tus préstamos en el sistema financiero dominicano
Una de las eventualidades más estresantes es quedarse sin empleo, tanto más si para ese momento se tienen deudas con los bancos.
“Estoy desesperada; debo mucho dinero”, hemos escuchado esto con mucha frecuencia. Pero gracias a la tecnología es posible conseguir, primero, negociaciones con las entidades financieras y, segundo, formas de pago más flexibles para ti.
¿Qué tiene que ver la tecnología en el pago y refinanciamiento de mi deuda? Hace unos diez años la respuesta hubiera podido ser: “Pues, no mucho”. Hoy la respuesta es muy distinta: “La tecnología es una gran aliada para los usuarios de los bancos que están en mora”.
¿Cómo me ayuda la tecnología a negociar mi deuda?
Debes recurrir a plataformas de negociación o de refinanciamiento de deuda en línea. Estás ya están funcionando en distintas partes del mundo, y más recientemente en República Dominicana.
Puedes conseguirla a través de aplicaciones para celulares o de páginas web. Lo segundo es verificar que estas plataformas funcionen con la vigilancia de las autoridades financieras del país.
Una vez que las ubicas, debes ingresar tus datos. Estos generalmente son:
● Identificación personal.
● Detalles de la deuda (monto, banco, morosidad, intereses, etc.).
● Información sobre el pago de tus servicios (no financieros) realizados recientemente.
La plataforma, te pueden pedir información sobre frecuencia de compras en línea o de hábitos de navegación en la web. Todo ello está encaminado a identificar tus costumbres de pago y tu puntualidad. Es decir, verificar que, en otros ámbitos distintos al bancario, eres una persona responsable.
Y ahora que no tienes un empleo, o que has pasado un tiempo sin empleo formal, este tipo de información puede dar un buen aval sobre ti.
¿Qué me ofrecen las plataformas de negociación de deuda?
Una vez que ingresas los datos, se analiza, en cuestión de minutos, los distintos planes de pagos que puede ofrecer tu banco (u otro, en el caso de una consolidación de deuda). Es decir, lo que por la vía ordinaria te tomaría una o varias visitas al banco, aquí te tomará apenas unos minutos. Además de ahorrarte conversaciones engorrosas con el personal del banco.
Las flexibilidades que conseguirás con una plataforma de intermediación de deuda son:
● Lapsos de pago más cómodos.
● Ajuste en las tasas de interés a tu favor.
● Rebaja de la deuda (para algunos casos).
● Ofertas de consolidación de deudas de tu banco y de otras entidades financieras.
Así que lo que te resta es escoger el plan que más te convenga y se ajuste a tus circunstancias. Y, posteriormente, formalizar con el banco el nuevo acuerdo a tu favor al que han llegado.
Los planes que surgen por esta vía de negociación en línea suelen ahorrarte tiempo y, muy importante, hacen menos costoso retomar el pago de la deuda morosa.
¿Por qué la tecnología sirve para ofrecerme planes de refinanciamiento?
En los últimos años han surgido servicios de renegociación o de refinanciamiento de deuda a través de plataformas en línea. Estas surgieron, en gran medida, por la interrelación de dos elementos: los algoritmos y los análisis alternativos crediticios.
Los primeros son operaciones matemáticas que, ejecutadas de manera sistemática en los sistemas de computación, permiten hacer cálculos utilizando una gran cantidad de datos. Y esos cálculos ofrecen soluciones.
El análisis alternativo es una variante a los análisis tradicionales de los bancos. Para saber si una persona es un buen pagador, estos toman informaciones como ingresos personales, cantidad de ahorros y pago de créditos anteriores, entre otros datos.
Pero en la práctica se ha visto que se puede calcular mucho mejor la capacidad de pago de las personas midiendo otros factores alternativos: facturas de tus servicios, el tipo de navegación que realizas en internet, los gastos que haces por concepto de compras en línea y su frecuencia, entre otras informaciones.
Para tener una idea de la importancia de estos dos elementos juntos, basta con decir que se usan desde hace algunos años para estudiar el perfil de personas que no han tenido acceso a los bancos.
Tras su evaluación con estos novedosos métodos, se calcula con más exactitud su capacidad de pago. Así, muchos que no habían tenido la oportunidad de tener una cuenta bancaria han recibido microcréditos de emprendimientos.
¿Y qué crees que ha pasado? La gran mayoría ha pagado con éxito sus préstamos y ha solicitado otros para seguir avanzando en sus pequeños negocios.
Esta metodología está siendo implementada cada vez más por organizaciones internacionales que buscan darle oportunidades a los excluidos del sistema bancario.
Y si es estos métodos dan cuenta de la calidad de pagador de una persona sin registros bancarios, incluso sin la práctica y la disciplina de un crédito bancario, ¿no deben indicar también la capacidad de pago de quienes han tenido productos bancarios?
Pues, claro que sí. Por eso se están utilizando en la actualidad: para calcular mejor las posibilidades de pago de personas que han quedado en mora con sus entidades financieras. Como puede suceder con quienes han perdido sus empleos.
Retomar la normalidad financiera
Una vez que comiences a generar ingresos, ya sea porque conseguiste un nuevo empleo o has logrado generar ingresos con una iniciativa propia, ya sabes: puedes consultar los planes de refinanciamiento a través de estas plataformas digitales.
Comenzar el pago de tus deudas, aunque sea desde muy poco, va a ir dejando una buena imagen de ti en el banco.
Y puedes, también con ayuda de estas plataformas, conseguir nuevos beneficios en el futuro, como el saldo total de tu crédito, cuando ya hayas reducido una parte de lo adeudado y tus ingresos comiencen a recuperarse.
Los seguros de créditos
En el sector bancario dominicano existen los productos de seguros de créditos. Estos respaldan al contratante en caso de pérdida involuntaria de trabajo (algunos incluyen también incapacidad por accidentes).
Cubren un porcentaje de los compromisos financieros por un lapso, que suele ser de máximo seis meses.
Contempla la adquisición de este tipo de productos cuando ya comienzas a ponerte al día con tu endeudamiento.
Aunque algunas entidades exigen tomarlo al momento de contratar un préstamo, otras permiten contratarlo posteriormente. Así tendrías un respaldo adicional en caso de una eventualidad.