En algunos momentos de la vida, incluso teniendo una buena disciplina financiera, las deudas se pueden salir de control. Y aún haciendo malabares termina uno con varios préstamos en mora o hasta castigados.
Para las madres y los padres que llevan un hogar este tipo de situaciones no son tan ajenas. Y pueden producirse, generalmente, después de un imprevisto: pérdida del empleo, un accidente, la enfermedad de algún familiar, la quiebra de un emprendimiento o negocio propio, etcétera.
Después de estos inconvenientes es posible que surjan aprietos económicos. Y cuando se es padre o madre y motor económico del hogar no es posible huir o esconderse. Hay tres tareas importantes que debes seguir para recuperar tu bienestar:
- Atiende tu estabilidad emocional.
- Implementa un plan de austeridad.
- Negocia tu endeudamiento.
Respecto a lo primero, debes comunicarte, identificar y procesar tus emociones, trabajar en establecer un sano vínculo con los demás y hasta ser consistente con tu ejercicio físico y tu salud. En este artículo te presentamos en detalle consejos para todos estos aspectos.
Lo próximo es la aceptación de las deudas y comenzar a actuar en consecuencia; es decir, reducir los gastos, identificar fuentes de ingresos y poner en marcha un plan de ahorro. A este respecto, conviene que sigas estas prácticas.
● Reduce tus gastos en ropa y entretenimiento.
● Brinda tus servicios a terceros para conseguir más ingresos.
● Establece como mínimo (no negociable) ahorrar 10% de tus ingresos mensuales.
● Aumenta dicho porcentaje cada cierto tiempo.
Negocia tu deuda
Como te dijimos un poco más arriba, lo que no es una opción es dejar de pagar las deudas. Y es que por más que una persona se esconda, estas la perseguirán.
Esto ocurre porque existen, en primer lugar, los burós de crédito y, en segundo lugar, un sistema bancario que está interconectado.
Los primeros son los que registran cuando una persona toma un préstamo en República Dominicana. Y más importante todavía es que registra la puntualidad de los pagos, y cuando una persona se retrasa emite alertas, que se conoce en todos los bancos del sistema financiero. Por eso es posible que al tener una mora pequeña y tratar de conseguir un crédito con otro banco te ofrezcan una tasa de interés poco atractiva.
Y cuando las cuentas quedan castigadas las consecuencias son mucho peores, prácticamente se bloquea la posibilidad de conseguir otros productos financieros, incluyendo una nueva cuenta nómina. Y esto supone, por ejemplo, inconvenientes para la obtención de un nuevo y mejor empleo.
Conclusión: no se puede dejar de pagar las deudas. Solución: negociar con tu banco mejores condiciones para ponerte al día.
Negocia en línea: más fácil y más rápido
Llegar a un acuerdo directamente con tu banco, no obstante, puede ser complicado. Hay inconvenientes como los siguientes:
● Lenguaje jurídico y financiero de los encargados del banco difícil de entender.
● Presencia intimidatoria de abogados en la negociación.
● Cobros compulsivos que no ofrecen alternativas de negociación.
● Vergüenza del propio deudor de tratar estos temas con el personal del banco.
Por eso es más sencillo negociar a través de internet, y para eso está Pagadores. Es la primera negociadora de deuda en línea de la República Dominicana.
Su aplicación móvil permite que puedas negociar en cuestión de minutos de dos manera:
- Con tu banco acreedor a través de un saldo total de la deuda por medio de un descuento atractivo.
- Con una tercera entidad financiera a través del refinanciamiento y el pago en cuotas de tu endeudamiento.
Negocia varias deudas
Si tienes varias deudas puedes emplear un sistema combinado de resolución de deudas apalancado en Pagadores. Para ello puedes echar mano de dos metodologías: el método bola de nieve y el método avalancha.
Con el sistema bola de nieve. Consiste en ir pagando las deudas de menor a mayor en cuestión de monto. Puede recurrir al sistema de pago en cuotas de Pagadores. Con este, la plataforma te busca una entidad financiera (puede ser un banco múltiple, una fintech, una asociación de ahorro y préstamo, una neobanco o una cooperativa) que te refinancia. Significa que esa organización paga el conjunto de tu deuda vieja a tu banco, luego pagas a quien te refinanció la deuda en un número de cuotas cómodas en función de tu perfil.
De esta manera, tienes un monto fijo cada mes o cada ciertos meses que debes reunir para saldar la deuda. Y dado que Pagadores hace un análisis de tus posibilidades, se pactan montos realistas y plausibles para ti.
Una vez que saldas esa primera deuda, la más pequeña, pasas a la que le sigue en términos de monto. Nuevamente puede tomar otra negociación con Pagadores y negociar un saldo a plazos. Lo recomendable es que con la segunda deuda sumes un poco más al monto que ya pagabas por cuota en el primer acuerdo de pago.
Con el sistema avalancha. Este consiste en comenzar a pagar por aquel endeudamiento con la tasa de interés más elevada. Y una vez saldado ese compromiso pasas con la segunda deuda con más alta tasa de interés.
Si vas a usar Pagadores, puedes pagar una deuda con el sistema de saldo total, este te permite que, a cambio de hacer un solo pago, recibas un atractivo descuento del monto total de la deuda.
Si ya has venido aplicando un plan de ahorro, pues, lo recomendable es que saldes la deuda con la tasa de interés más elevada (por tanto, el préstamo más preocupante para ti) con el sistema de saldo total. Así la pagarás a un precio menor del que tenías pensado originalmente y te quitarás un peso grande de encima temprano.
Método combinado. Puedes hacer una mezcla de ambas metodologías y Pagadores para salir de manera más rápida e, importantísimo, ¡más barata! de tus deudas.
Con la modalidad de saldo total puedes pagar tu préstamo con la tasa de interés más elevada, mientras que la deuda más pequeña la puedes solventar con un pago en cuotas.
También puedes, en caso de que tu plan de ahorro no haya reunido una cantidad cuantiosa, pagar la deuda más pequeña con un saldo total y la segunda a plazos, gracias al refinanciamiento que te pude ubicar Pagadores. Así también vas ahorrando dinero y ganando tiempo.
Sea cual sea la combinación que prefieras, una vez que saldas una de tus varias deudas, mejora tu imagen, ante tu banco y en los burós de crédito. Esto se puede traducir en que a la hora de negociar tus otras deudas puedas conseguir más facilidades.
Así que si tienes varias deudas, más que abrumarte, lo que debes hacer es: primero, cuidar de tu bienestar emocional y personal; segundo, iniciar un plan de ahorro y de austeridad; y, tercero, comenzar a negociar tus deudas en condiciones más ventajosas con Pagadores.