Un fenómeno más común de lo que piensas
Un fenómeno más común de lo que piensas
La definición es sencilla: se trata de ocultar información financiera a tu pareja. Puede ser la existencia de una cuenta bancaria, deudas, productos bancarios, gastos o incluso metas financieras que no han pasado por una conversación de alcoba.
Lo que no es tan sencillo son las repercusiones que puede traer a la pareja. Ha ocurrido, y no pocas veces, que problemas de esta naturaleza (claro, sostenidos en el tiempo) terminan en divorcio o separación de la pareja.
Deterioro de la pareja por la infidelidad financiera
Y entre una mala cara y la ruptura definitiva hay muchos matices. Por ejemplo, en Estados Unidos se detectó que 43% de los encuestados habían incurrido en alguna práctica de infidelidad financiera. De ellos, 42% habían peleado tras revelarse la irregularidad.
● 20% sintió que tuvo menos privacidad.
● 16% decidió separar las finanzas.
● 13% tuvo una separación.
● 16% se divorció.
Estos efectos negativos se generan porque en el fondo hubo falta de confianza. Y las relaciones se basan en ello, al verse fracturada esa base, la unión se resiente también.
Puede ser poco o mucho, y dependerá de la gravedad de lo que se ha ocultado y la fortaleza de los involucrados (el cariño, la capacidad de negociación, el trabajo conjunto, entre otros elementos).
Cómo detectar la infidelidad financiera
Te dejamos algunos indicios más o menos comunes que presagian la aparición de esta irregularidad en la vida conyugal:
● Se niega a hablarte de las finanzas, específicamente de cuentas de ahorro, tarjetas de crédito y demás préstamos bancarios.
● Evita compartir los estados financieros.
● Saca préstamos (informales y bancarios) a escondidas.
● Intenta hacerte firmar contratos sin que los leas.
● Realiza compras y gastos reiterativos sin notificarte.
● Uso de las cuentas conjuntas sin informarte.
● Busca revisar tu correo electrónico donde llega la información bancaria.
● Oculta compras que hace.
● Manifiesta adicción a apuestas o al uso de sustancias tóxicas.
● Cambia la contraseña de productos bancarios sin avisarte.
Si notas la ocurrencia de varios de estos elementos, es muy posible que estés frente a un caso de infidelidad financiera.
Cómo solucionar la infidelidad financiera
Cuando tu esposo/a te esconde dinero y lo detectas, debes encarar el problema. El primer paso es la comunicación.
Es importante para saber las razones que llevaron al ocultamiento de gastos, la toma de préstamos inconsultos, los contratos firmados contra tu entero conocimiento, etcétera.
Bajo ningún concepto dejar de hablarlo, porque (una vez más) lo que está ocurriendo es un acto de deshonestidad, y permitir que continúe minará la confianza en la relación.
Evalúen en conjunto compromisos para evitar que la infidelidad financiera no ocurra de nuevo.
El paso siguiente es hacer un plan de ahorro o un presupuesto de gastos mensual. Adicionalmente, es bueno fijar reuniones periódicas para ver si están cumpliendo los compromisos.
También es muy saludable “estar en la misma página”; es decir, que ambos estén de acuerdo sobre las metas financieras y de vida: hijos, planes de ahorro, aspiraciones laborales y grandes adquisiciones (vehículos, vacaciones en el extranjero, vivienda y propiedades fuera del país).
Esas metas, a su vez, se deben traducir en lapsos y montos específicos. De lo contrario, las metas se diluyen en el tiempo sin alcanzarse.
Si realizado todo lo anterior, los actos de engaño y ocultamientos económicos se mantienen, la pareja debe buscar ayuda profesional, puede ser a través de un profesional de la psicología, un terapista de pareja o un coach financiero.
Por otra parte, no hay por qué esperar lo peor. El mismo estudio del National Endowment for Financial Education arrojó datos que pueden ser estimulantes para quienes están en vía de superar una crisis económica de este estilo:
● 19% de los encuestados se hicieron más cercanos después de superar el evento de infidelidad financiera.
● 16% de los entrevistados dijo que comenzaron a comunicarse más y de forma más proactiva.
¿Finanzas conjuntas o separadas?
El mismo estudio reveló que 16% de los encuestados decidió separar el manejo de sus finanzas, que hasta entonces había sido de modo conjunto.
Esto nos lleva a otro enfoque para solucionar la infidelidad económica, y hay asesores financieros que lo recomiendan para aquellas parejas que no se sienten cómodas compartiendo una cuenta de bancos, tarjetas de créditos o préstamos bancarios.
De hecho, es una tendencia muy presente en la generación millennial. Un estudio de Credit Karma determinó que 32% de esta generación considera apropiado mantener al menos una cuenta bancaria individual y que esto, así lo piensan, ayuda a mantener una sana relación.
79% de los encuestados, además, indicó que es totalmente abierto con su compañero sentimental sobre las deudas que posee. Van incluso un paso más allá, el 55% de los entrevistados aseveró esperar hasta tener en orden sus finanzas antes de casarse.
La honestidad, en definitiva, es el bálsamo que puede curar las heridas y los malestares causados por la desconfianza, incluso cuando esta ocurre en el plano monetario.
