El país ya cuenta con la tecnología para captar clientes con capacidad de pago
El país ya cuenta con la tecnología para captar clientes con capacidad de pago
Muchas cosas están cambiando en la interacción y relación entre los bancos y sus clientes. La tecnología es uno de los principales impulsores de esta variación. A la banca tradicional le han salido competidores: neobancos, challenger banks y fintechs. Lo que han hecho es aprovechar las ventajas de los adelantos tecnológicos, con ellos solucionan problemas a sectores descuidados, excluidos o desatendidos… hasta ahora.
Y una pieza crucial para la captación de estos clientes —y la consecución de una solución a su medida (y a la de los bancos)— son los datos alternativos.
Limitaciones de la información bancaria tradicional
Tradicionalmente, la banca ha recurrido a datos muy formales para verificar si una persona es merecedora de abrir una cuenta bancaria o de recibir un crédito:
● Avales de empleo.
● Certificados de ingresos.
● Historial crediticio.
● Estados de cuentas de las tarjetas de crédito.
● Conducta de pago de créditos.
Hay otros documentos más, pero digamos que estos son los más populares. El problema es que no todo el mundo cuenta con ellos, aunque en la práctica sí tienen ingresos, hacen desembolsos con regularidad y tienen alguna disciplina con sus finanzas.
¿De dónde saca estos requisitos un joven que apenas se integra al mercado laboral? ¿De dónde, el microempresario que lanza su primer emprendimiento? ¿De dónde, un trabajador informal?
¿Qué son los datos alternativos en el mundo financiero?
La tecnología les ha dado solución a estas omisiones a través de los datos alternativos; es decir, información sobre transacciones, hábitos y comportamientos en el ámbito digital.
Fintechs, neobancos, challenger banks y negociadoras de deudas en línea han recurrido a este novedoso mecanismo para evaluar a sus leads o potenciales clientes.
Los datos se consiguen por medio de las interacciones digitales de los interesados, como las siguientes:
● Compras electrónicas.
● Pagos de servicios.
● Interacción en redes sociales.
● Transacciones de tarjetas de crédito.
● Hábitos de uso de teléfonos inteligentes.
● Geolocalización.
El análisis de estos datos va a dar como resultado patrones referentes a, en primer lugar, capacidad de pago y, luego, a informaciones sobre disciplina financiera, metas económicas, regularidad de desembolsos y prioridades de gastos.
Es así como las instituciones bancarias pueden verificar leads o clientes potenciales satisfactorios; o sea, disciplinados y buenos pagadores, por ejemplo, cuando se trata de solicitud de créditos o el refinanciamiento de deudas.
¿Cómo se procesan los datos alternativos financieros? 600
Se utilizan algoritmos, elementos con la capacidad de procesar y dar forma a cantidades inmensas de datos, hablamos de macrodatos anónimos de interacciones digitales. El tipo de interacciones que se dan a través de los teléfonos inteligentes, por ejemplo.
El grueso de lo que mapean los algoritmos son datos anónimos. Lo que quiere decir que sin necesidad de entrar en datos íntimos de las personas, el algoritmo tiene la capacidad de identificar patrones de gasto, de los cuales se infiere la solvencia real de la persona.
¿Cómo pueden servir los datos alternativos a la banca tradicional en República Dominicana?
Muchas fintechs han desarrollado la tecnología para trabajar con datos alternativos, y la ponen a las órdenes de las instituciones bancarias tradicionales. Entienden que es la mejor manera de expandir los beneficios de productos financieros realmente democráticos y efectivos para una población que los demanda ansiosamente.
Entre estas plataformas están las negociadoras de deudas en línea, que a través de sus aplicaciones y portales captan a deudores (con cuentas en mora y sobre todo castigadas) que desean ponerse al día.
Estas fintechs evalúan en línea a los interesados, arrojan un perfil de pago y ubican al banco que mejor se ajuste a sus necesidades.
Y de esa manera el banco consigue un cliente, confirma su capacidad de pago y hasta remite una oferta sin mover un dedo… o una tecla. Todo ocurrió con costo cero, gracias a la tecnología de los datos alternativos.
En República Dominicana ya han comenzado estas alianzas entre el sector de las negociadoras de deuda en línea y los bancos tradicionales.
Una cooperación fructífera se está consolidando para beneficio de aquella población que si bien está bancarizada, corre el peligro de dejar de estarlo por sus impagos. Pero una segunda oportunidad ha surgido en su rescate producto de la unión entre la tecnología y el músculo económico de las instituciones bancarias.