Si tu propósito con tus años de trabajo es asegurar el bienestar de tus hijos, incluso después de fallecer, asegúrate de no tener deudas que puedan arruinar el disfrute de su herencia
Si tu propósito con tus años de trabajo es asegurar el bienestar de tus hijos, incluso después de fallecer, asegúrate de no tener deudas que puedan arruinar el disfrute de su herencia
Quizá sea muy popular y alentador el viejo adagio que reza “el tiempo todo lo cura” o su variante “con el tiempo todo se olvida”. No somos quienes para dictaminar si esto aplica para el mal de amores, pero en materia de deudas, de lo cual sí sabemos, te podemos decir con toda propiedad que no aplica.
Y con esto te queremos recordar dos elementos vitales sobre los endeudamientos y el tiempo:
● Las deudas en el sistema financiero dominicano ni se anulan, ni desaparecen, ni prescriben solas con el paso del tiempo. Toda deuda se mantiene hasta que se salda.
Así que aquella deuda que se dejó de pagar en el banco hace tres, cinco, diez años… sigue vigente y seguirá así, incluso después del fallecimiento del prestatario.
Y esto ocurre porque el Código Civil dominicano establece el derecho a sucesión, y con él se heredan los bienes… pero también las deudas, tal como lo establece el artículo 873:
“Los herederos están obligados a las deudas y cargas hereditarias de la sucesión personalmente por su parte y porción, e hipotecariamente en el todo; pero sin perjuicio de recurrir, bien sea contra sus coherederos, bien contra los legatarios universales, en razón de la parte con que deben contribuirles”.
De modo que si te has propuesto dejar tus bienes y patrimonio a tus seres queridos como una contribución con su futuro y progreso, en especial cuando se trata de los hijos, lo primero que debes hacer es asegurarte de no tener deudas.
De lo contrario, estas reducirán el patrimonio y en los casos más graves hasta lo podrían perder.
¿El banco puede reclamar a mis familiares mis deudas?
Del artículo 873 la respuesta que se desprende es sí. Una vez fallecida la persona prestataria, las entidades financieras pueden proceder a cobrar a sus herederos (familiares dispuestos por ley y aquellos por vía de un testamento) las deudas que haya contraído por concepto de préstamos personales, hipotecarios, de vehículos, entre otros.
Y esto aplica independientemente del tiempo que tenga sin pagarse la deuda porque, una vez más lo recordamos, en República Dominicana no hay disposición legal alguna que indique que después de cierto tiempo una deuda ya no debe ser pagada.
Lo que sí existen son disposiciones sobre el cobro de tarifas relacionadas y sobre el modo en que se efectúa la cobranza. Pero no se pueden confundir esas disposiciones con una condonación del compromiso crediticio.
¿Cómo proceden los bancos al cobro de la deuda?
Lo primero que ocurre es que los herederos deben proceder a aceptar o a rechazar la sucesión.
En caso de aceptar, el paso siguiente es que los acreedores (los bancos) están en derecho de exigir a los herederos el pago de lo adeudado.
Y esto ocurre en primera instancia. Solo después de efectuarse los cobros, el restante o excedente del patrimonio se reparte entre las personas que heredan.
Pero puede ocurrir que la persona acumuló tantos endeudamientos a lo largo de su vida que al fallecer estos son mayores al patrimonio dado en herencia.
Y si los herederos aceptan la herencia, terminarán por cederla por completo a los acreedores. Incluso pueden comprometer sus propios recursos.
Así que, en este escenario, los “beneficiarios” optan por renunciar a la sucesión, y quedarse con las manos vacías.
Es decir, no se le deja nada para asegurar el bienestar de la familia. Todo lo trabajado a lo largo de una vida terminará disolviéndose entre los bancos y demás acreedores.
¿Qué debo hacer para evitar endeudar a mi familia tras mi fallecimiento?
Número uno: ponte al día con tus deudas, especialmente si se trata de compromisos que dejaron de honrarse hace muchos años.
Quizá tengas la idea de que tocar la puerta de un banco luego de mucho tiempo de estar debiéndole va a redundar en tu perjuicio, pero no es así.
A los bancos les conviene recuperar el dinero que prestaron, incluso, y es lo que muchas veces se desconoce, están dispuestos a ofrecer ventajas para terminar de saldar ese compromiso. Estos pueden ser:
● Negociación de la tasa de interés.
● Descuentos atractivos para proceder con el saldo total de la deuda.
● Flexibilidad en los lapsos para realizar los pagos.
Quizás puedas sentir que no estás en capacidad de negociar directamente con la entidad financiera bien sea porque te da pena, bien sea porque sientes que no manejas los términos jurídicos ni financieros.
En ese caso, puedes recurrir a plataformas para la negociación de deudas, estas ya comenzaron a operar en República Dominicana con la supervisión de las autoridades correspondientes.
¿Qué hacen estas plataformas de negociación de deudas? Ellas aprovechan dos grandes elementos: la tecnología y su experiencia y conocimiento del sistema financiero dominicano.
Así pueden ofrecer a los deudores formas de consultar en línea, a través de aplicaciones para celulares o páginas web, opciones más ventajosas para reanudar el pago de sus deudas, incluso saber si hay otras entidades financieras dispuestas a refinanciar lo adeudado en condiciones más cómodas.
Y conocer esas opciones apenas toma minutos, sin tener que ir al banco, sin esperar turno, sin tener que escuchar a un agente del banco haciendo algún comentario incómodo sobre el tiempo sin pagar, sin tener que averiguar términos complicados de finanzas.
Los seguros de préstamos
Por otra parte, te recomendamos que al retomar el pago de tus compromisos contrates seguros para tus créditos en caso de fallecimiento.
Las tarjetas de crédito, por ejemplo, los suelen incorporar, de manera que esas deudas no pasan a los familiares luego de la defunción.
Pero hay préstamos, como los hipotecarios y personales, donde no tener un seguro de este tipo pone en riesgo hasta el techo de tu familia.
Porque, después de todo, lo menos que se desea es que luego de esforzarte en el pago de una hipoteca tu ausencia termine por dejar a tus familiares en apuros serios por la pérdida de su hogar.