Elementos indispensables sobre los créditos para vehículos en República Dominicana 

02.03.22 04:33 PM By Jennifer

Antes de asumir una deuda de este tipo debes evaluar ciertos elementos: tasa de interés, costos asociados al préstamo, disponibilidad de un garante, fondo adicional para cubrir cuotas en caso de pérdida de empleo, entre otros

Adquirir un nuevo vehículo es sinónimo de entusiasmo, y no es para menos, nos puede ofrecer más comodidades. Y cuando se trata de nuestro primer automóvil, la sensación de progreso es mucho mayor.

 

Lo que deseamos es que tu alegría no se vea opacada por la desinformación. Y es que adquirirlo supondrá, en la inmensa mayoría de los casos, tomar un préstamo de una entidad financiera.

 

Para que des ese gran paso con seguridad y con plena conciencia del compromiso que estás adquiriendo, te dejamos a continuación los detalles básicos que debes considerar al tomar un préstamo de vehículos en República Dominicana.

¿Vehículo nuevo o usado?

En términos de financiamiento, los autos nuevos suelen tener dos grandes ventajas:

 

  Tienen tasas de interés más bajas.

  Los plazos para pagar suelen ser más extendidos.

 

“¿Eso quiere decir..?” Sí, tu deducción es lógica: los usados tienen tasas más elevadas y menos tiempo para pagar.

 

Por otra parte, los bancos solo financian aquellos vehículos usados de establecimientos o dealers autorizados por ellos. Teóricamente, podrías tener un menor margen para escoger.

 

No obstante, también hay que resaltar que los carros usados tienen un precio atractivo. Pero asegúrate siempre de hacerlo revisar con un especialista confiable.

Condiciones que aplican para vehículos nuevos y usados

 

Ahora bien, hay condiciones que aplican por igual para automóviles nuevos o usados:

 

  El carro financiado se toma como garantía en caso de impago.

  Los gastos asociados al préstamo.

  Es necesario contar con un fiador o garante.

  El vehículo no se puede vender.

 

Al momento de tomar un crédito de esta naturaleza, debes verificar cuántas cuotas retrasadas permite el banco antes de que tome tu automóvil; es decir, haga efectiva la garantía.

 

Contrasta esa información con tus ahorros y fondo de emergencia, de esa manera sabrás cuántas cuotas puedes pagar por esa vía en caso de un imprevisto, como lo puede ser la pérdida del empleo.

 

Además, toma en consideración que, según el banco, se aplicarán comisiones y gastos por:

 

  Seguro de vida.

  Abonos a capital.

  Saldos anticipados.

  Gastos legales.

 

Algunas entidades financieras incluyen estos costos asociados en el monto de financiamiento. Por ejemplo, como suele pasar con la póliza de seguro en los carros premium, a los que se le da la facilidad de pagar de manera mensual por este concepto.

 

Pero otras entidades financieras y otros préstamos no incluyen esas facilidades. De modo que debes incluir estos gastos dentro del monto del inicial, o dentro de tus ahorros o fondo de emergencia, o deducirlos de tus ingresos recurrentes. 

Tipos de tasa de interés

Los préstamos para vehículos pueden ser a tasa fija o a tasa variable. En el primer caso, los intereses permanecen igual durante todo el tiempo pautado para pagar la deuda del vehículo.

 

Pero puede haber otros créditos cuya tasa varíe en función de cambios en las tasas de interés u otros parámetros económicos que modifiquen las autoridades económicas del país.

 

Lo más deseable es tener una tasa fija, puesto que puedes planificar de antemano tu presupuesto mensual para el pago de tus compromisos.

 

En el caso de República Dominicana, las ferias que hacen los bancos para la adquisición de vehículos suelen ofrecer tasas fijas como un atractivo para cerrar trato más rápidamente con sus clientes.

Tomar un crédito personal para comprar un vehículo

Algunas personas pueden considerar incómodas ciertas condiciones de los créditos para vehículos.

 

Empecemos por la imposibilidad de vender el bien. En República Dominicana, los carros que se están adquiriendo por vía de financiamiento tienen una “oposición de matrícula”. Se trata de un impedimento que pone la Dirección General de Impuestos Internos para evitar que el vehículo con ese marbete sea vendido hasta tanto no se salde la deuda con el acreedor.

 

Una vez saldada, se debe proceder a un prelevantamiento con el banco y luego a un levantamiento definitivo ante la DGII. Solo entonces se podrá vender el bien en cuestión.

 

Por otra parte, se exige un fiador o garante, y hay quienes no quieren comprometer a otros en sus negociaciones.  Ante este panorama, puede ser útil recurrir a un préstamo personal ante el banco para la adquisición del vehículo.

 

Este permitiría vender el automóvil en caso de necesidad de efectivo o de no poder continuar pagando el crédito. Y al mismo tiempo se deja de lado la necesidad de involucrar a un garante en la negociación.

 

No obstante, el crédito personal para la adquisición de un vehículo tiene un par de desventajas:

 

  Tasas de interés más elevadas que un préstamo para automóviles.

  Un lapso más corto para pagar lo adeudado.

 

Debes, por tanto, evaluar bien si tus condiciones económicas te permiten sufragar una tasa mayor.

¿Deuda buena?

En el mundo financiero se suele hablar de la deuda buena y la mala.

 

En síntesis, la primera se refiere al endeudamiento para adquirir algo a lo que posteriormente le puedes sacar rentabilidad, con ello ayudas a pagar la deuda e incluso a incrementar tu patrimonio.

 

La mala, en cambio, es todo endeudamiento destinado a bienes o servicios que no incrementarán tu patrimonio o ni siquiera ayudarán a que trabajes en esa dirección. Es el caso del grueso de los créditos de consumo personal que se van en ropa y entretenimiento.

 

Cuando se trata de un carro, se puede hablar de deuda buena si este te ayuda a generar dinero. No quiere decir, que solo en ese contexto es admisible la compra del carro, sino que si puedes sacar algo de dinero extra con él, tanto mejor.

 

Evalúa, entonces, si tienes la disposición, el tiempo y las facilidades para hacerlo. De ser así, te puede ayudar a pagar las cuotas del préstamo y liquidarlo más rápidamente.