Esa vieja deuda que por años te ha impedido el acceso a productos bancarios, al emprendimiento, a mejores empleos, a visados y hasta a una mejor autopercepción hoy la puedes saldar. Descubre cómo hacerlo poco a poco, pero a paso seguro
Esa vieja deuda que por años te ha impedido el acceso a productos bancarios, al emprendimiento, a mejores empleos, a visados y hasta a una mejor autopercepción hoy la puedes saldar. Descubre cómo hacerlo poco a poco, pero a paso seguro
Hace cinco, diez, quince o hasta más años que tuviste percances económicos serios, los cuales te impidieron pagar tus créditos bancarios. Los compromisos te pudieron parecer en ese momento impagables. Y hoy es posible que todavía te digas: “Después de tanto tiempo, ya no tiene sentido”. Pero sí tiene todo el sentido y, además, tienes la ventaja de que ¡ahora es mucho más fácil saldar tu endeudamiento!
Con el paso del tiempo, lo que ocurre en realidad es que los bancos están más dispuestos a negociar con sus clientes sus viejas deudas ¿Por qué? Fácil: al igual de lo que pudiera pensar una persona común, prefieren perder una parte del dinero que perderlo todo.
¿Cómo así? Las deudas que las entidades financieras no logran cobrar se convierten en “cartera vencida”.
Esta es negativa porque significa dos cosas: no logró recuperar su dinero y una tasa de cartera vencida elevada habla mal de la entidad; el entorno financiero comienza a considerarla vulnerable. Por eso es por lo que, en el fondo, tienen interés en negociar el pago de esa deuda vencida hace años. Pero hay un último escollo que vencer, la propia negociación.
La verdad también es que para el grueso de los deudores antiguos no es fácil llegar a un acuerdo, ¡pese a que las dos partes desean lo mismo!
La paradoja se produce, generalmente, por dos elementos: por una parte, el grueso de los usuarios tiene inconvenientes en el manejo de los términos financieros y legales; y, por otra parte, el personal de estos departamentos bancarios no suele llevar la negociación con la debida paciencia y tacto. Así que no pocas veces las partes desisten.
Para evitar que la negociación naufrague está la tecnología. Puede parecer disparatado, incluso el argumento de una historia de ciencia ficción. Pero no, la verdad es que en los últimos años la ciencia de la computación, el procesamiento de macrodatos y los algoritmos están revolucionando los servicios financieros.
Segundo: registra tu deuda en Pagadores
Todo lo que debes hacer es descargar la aplicación de Pagadores para tu Android o iOS. Ingresa tus datos de identificación, los detalles de tu endeudamiento y elige la opción de pagos a plazo.
Posteriormente, la plataforma procederá a una negociación en tiempo real. En pantalla recibirás los planes de pago, siempre con ventajas, que la institución financiera está dispuesta a darte.
Pagadores está allí justamente para que el banco ofrezca propuestas realistas en función de tus condiciones actuales de pago. De esa manera podrá conseguir para ti:
● Lapso prudencial para el pago de la deuda.
● Cuotas ajustadas a tus posibilidades reales.
● Tasa de interés atractiva para ti.
● Descuento del monto a pagar.
Sobre esto último, toma en consideración que este descuento será mayor si escoges la modalidad de saldo total.
Tercero: paga con facilidad tu deuda de años
El acuerdo que Pagadores logró para ti te permitirá comenzar a pagar, a plazos cómodos, tu deuda.
Aunque sea poco a poco esto va a generar beneficios de gran importancia en tu vida y no solo financiera. Veamos:
● En los burós de crédito se comenzará a reflejar tu intención de pago.
● El cumplimiento de tus cuotas te podría conseguir más beneficios de pago con tu banco.
● Tus endeudamientos ya no serán heredados por tu familia.
● Liquidar la deuda en menos tiempo a través de un saldo total con el que liquidez la última parte de tu deuda.
● Mejorará tu calidad de vida al vivir con menos estrés y mejorar tu autoconfianza.
Verás que en menos tiempo de lo esperado podrás saldar por completo tu viejo compromiso. Entonces, no solo estarás en paz con tu banco, sino que como cliente te harás atractivo para el resto del sistema financiero.
La seriedad con la que respondiste a tu deuda se verá reflejada en los estados más reciente del buró de crédito, expediente que es visible para el resto de las entidades financieras del país.
Así que esto te dará acceso a más productos financieros para tu crecimiento económico: apertura de otras cuentas bancarias, mecanismos de ahorro e inversión, y nuevos créditos.
Es aconsejable que a medida que vayas pagando a plazos tu vieja deuda, también hagas esfuerzos por tener una disciplina financiera y tomar cursos de formación financiera.
De esta manera tendrás la cura contra el sobreendeudamiento, y podrás volver a respirar aires de prosperidad financiera, como no lo habías podido hacer en muchos años.