Los financistas y prestamistas pueden conseguir perfiles depurados y ajustados a sus intereses gracias a la rapidez y precisión de la tecnología
Los financistas y prestamistas pueden conseguir perfiles depurados y ajustados a sus intereses gracias a la rapidez y precisión de la tecnología
Las entidades que se dedican al financiamiento y al préstamo a personas físicas suelen, en ocasiones, perder de vista a una parte interesante del mercado, a los usuarios del sistema financiero con deudas en mora o con cuentas castigadas.
Y, ahora que lo analizamos, estos usuarios también pierden de vista a los financistas o prestamistas institucionales, como entidades de préstamos, cooperativas, Fintech, entre otras.
Es paradójico, pero así es muchas veces el comportamiento humano. Imaginemos cuántas veces una persona con deudas encima, pero dispuesta a ponerse al día, habrá pasado frente a una de estas instituciones y seguido de largo, sin sospechar que a unos pocos pasos estaba la solución a su problema.
Pero este tipo de situaciones se pueden remediar, al menos para los Lenders, prestamistas y financistas en República Dominicana, pues la tecnología está comenzando a propiciar el encuentro entre estas instituciones y deudorescon capacidad de pago.
El refinanciamiento o reestructuración de deudas
Muchas personas han caído en deudas con uno o varios productos crediticios, en especial con tarjetas de créditos. Y bien sea que tuvieron una mala administración o les sobrevino algún evento inesperado, ahora tienen una morosidad que ha pasado al departamento legal de los bancos.
Pero, por otra parte, se encuentran con que deben salir de la deuda rápidamente para continuar con sus vidas. Entre otras razones porque un mal registro en el buró de crédito les impide conseguir un mejor empleo, financiamiento para un negocio, la adquisición de un vehículo e incluso conseguir un visado.
El deudor se conseguirá con esos obstáculos más temprano que tarde y querrá negociar. Allí es donde entra la tecnología, porque ya se cuenta en República Dominicana con plataformas que captan a deudores interesados en saldar sus deudas y conseguir una reestructuración de estas.
Allí es donde sucede la magia, por decirlo de algún modo, porque en realidad sucede un hecho tecnológico importante: las instituciones prestamistas o Lenders pueden enviar un perfil del tipo de cliente que buscan y la plataforma encontrará en segundos a ese tipo de cliente que se está buscando.
La plataforma negociará con el banco acreedor mejores condiciones para el pago, bien sea un saldo total o un saldo a plazos. Y luego informará al lead que existe una institución financiera, distinta a su banco, que está dispuesta financiar el pago de su deuda; es decir, el Lender o financista.
Verificación del lead a través de la plataforma
Estas plataformas usan un análisis de crédito alternativo, basado en la interacción digital de los interesados. Es decir, informaciones como las siguientes:
● Uso de redes sociales.
● Uso del teléfono celular.
● Pago de servicios recurrentes.
● Compras en línea.
En estos puntos se produce multiplicidad de datos que son analizados y procesados por algoritmos, de ellos se puede deducir la frecuencia de pagos, los gastos asumidos y mucha información más que puede precisar la capacidad de pago y el nivel de compromiso que puede asumir una persona para saldar su deuda.
De manera que la plataforma le ofrece al Lender o financista un lead debidamente evaluado, gracias a la precisión de la tecnología que puede ver, más allá de los análisis tradicionales de los bancos, otros elementos que hablan del compromiso de una persona para hacer los desembolsos correspondientes.
¿Qué ocurre luego? La plataforma contacta a todas las partes involucradas:
● Al banco acreedor con las nuevas condiciones de la deuda (rebaja, nuevo plazo, etc.).
● Al Lender cuyo perfil que busca se ajuste al deudor que ha contactado a la plataforma.
● Al deudor, al que le informa de los beneficios que consiguió con el banco y del Lender dispuesto a financiar el pago de su deuda.
Una tendencia sin vuelta atrás
Este tipo de mecanismos ya se usa en gigantes de la tecnología, como Amazon o Netflix, para predecir comportamientos en los usuarios.
Hablamos de la era de los macrodatos (o big data) pisando fuerte dentro del área financiera. Incluso la Confederación Latinoamericanas de Cooperativas de Ahorro y Crédito llama la atención sobre las ventajas de esta información, y, citando un informe de The Data Directive, advierte: “El 81% de las empresas de gran crecimiento utilizan los datos mientras que entre las de bajo rendimiento solo el 57% utiliza los datos”.
Además, el uso de los macrodatos ya se empieza a expandir dentro de instituciones financieras innovadoras en América Latina y el Caribe.
Ya para el 2017, el Banco Interamericano de Desarrollo había identificado que las empresas Fintech en la región tenían el siguiente componente tecnológico: “21,2% emplea macrodatos /analítica de información y el 18,6% tecnología móvil y aplicaciones, mientras que el 16,4% registra el desarrollo de Interfaces de Programación de Aplicaciones (API por su sigla en inglés) y plataformas abiertas”.
Como se puede ver, la tecnología solo irá aumentando su presencia en el sector financiero de la región.
¿Por qué los deudores acuden a estas plataformas?
Los deudores en morosidad con los bancos o con cuentas castigadas afrontan serias dificultades para negociar con sus bancos.
Podemos mencionar entre ellas, la poca capacidad de entendimiento y negociación de los departamentos legales, la presión de los departamentos o empresas de cobro, desconocimiento de los usuarios sobre las alternativas del sistema financiero y su desconocimiento del tema financiero.
Ante este tipo de impedimentos, han surgido plataformas en varias partes del mundo —y ahora en República Dominicana— que negocian por estas personas, les simplifican el entendimiento del tema financiero y hasta les consiguen financiadores o Lenders, y todo ello con la rapidez y la precisión de los algoritmos y la tecnología.