Logra que ellos vuelvan a ti sin presión
Logra que ellos vuelvan a ti sin presión
Entre las entidades financieras hay múltiples líneas de préstamos, varias de ellas asociadas a las tarjetas de crédito. Dentro de estas últimas hay una que su solo propósito levanta suspiros: ampliar el límite de tu crédito sin mucho papeleo.
De buenas a primeras es un sueño, la traducción de un anhelo profundo de los tarjetahabientes. Pero la verdad es que una herramienta así puesta en manos poco diestras, para no decir compulsivas, puede ser un peligro.
Dentro de la República Dominicana este tipo de producto financiero se le conoce con varios nombres: extracrédito, credimás, extralímite, cuotas...
¿Pero cómo funcionan los créditos adicionales de las tarjetas de crédito?
Se trata de ofrecer al cliente un monto de préstamo superior al límite que ya tiene actualmente en su tarjeta de crédito. Esto supone que la persona puede adquirir productos y servicios por un costo más elevado.
¡Sensacional! ¿No? Sí, quizás en escenarios como el siguiente:
Hacer compras que ya tenías planificadas (atención: el subrayado no fue accidental), pero que adelantas un poco en virtud de una oferta de ocasión.
Por ejemplo, la llegada del Black Friday que te ofrece en descuento algo que ya tenías previsto comprar de contado (aquí el subrayado tampoco es accidental) con tu doble sueldo.
En ese caso, tu extracrédito te permitiría adquirir esos bienes y a la vuelta de unas pocas semanas o meses devolver al banco la mayor parte o, preferiblemente, la totalidad de ese monto que tomaste prestado.
Ese sería un uso inteligente del extracrédito por las siguientes razones:
● Conseguiste un producto con descuento.
● Le demuestras al banco que pudiste pagar rápidamente el dinero que tomaste prestado.
● Aumentas tu récord crediticio (tanto en el banco como con los burós de crédito).
● Ya no tienes la preocupación de pagar muchos intereses por lo que compraste.
¿Y cuál es el peligro con los créditos adicionales?
Este producto se convierte en un problema cuando no lo administras bien. Y es que tienen características de cuidado.
Lo primero es que cuando tu entidad financiera te da ese monto más “para gastar”, no se borra lo que ya adeudas a tu tarjeta de crédito habitual. Recuerda: estos plásticos crediticios suelen tener tasas de interés más elevadas que otras líneas de préstamos de los bancos.
Pregúntate, en consecuencia: ¿estoy en capacidad de responder a esos compromisos? ¿He tenido un aumento salarial que me respalde? ¿Estoy teniendo ingresos adicionales que me cubran? Si la respuesta a todas estas preguntas es “no”, mejor no uses ese plus de tu tarjeta de crédito.
Lo segundo que hay que recordar es que los extralímites suelen tener una tasa de interés mayor a la que ya tienes en tu crédito habitual. En algunos casos puede ser más de 35%. Es decir, no te estás endeudando de la manera en que estabas acostumbrado; hay una carga mayor.
Por otra parte, ¿es bueno llegar al tope del monto autorizado para endeudarse? La respuesta es no. Copar todo ese monto es una señal de alerta para los burós de crédito; se considera que no estás manejando bien tu capacidad de endeudamiento, sobre todo si demoras mucho en rebajar el monto adeudado o salir completamente de él.
Así que cuidado: tu récord crediticio o, lo que es lo mismo, tu prestigio en el sistema financiero dominicano se puede ver perjudicado. Puesto que todos los bancos comparten esa información por medio de los burós de crédito.
En términos generales, se recomienda que una persona solo use entre el 10% y el 30% de la capacidad de su tarjeta de crédito al mes.
¿Y qué pasa si entro en mora con el límite adicional de crédito?
El escenario no es muy alentador. Y lo primero que hay que traer a colación es que todas las tarjetas de crédito funcionan con comisiones. Estas no son otra cosa que un porcentaje o monto fijo que el banco cobra al dueño de la tarjeta por razones como mora o sobregiro.
Es decir, si se “te pasa” hacer el desembolso mínimo antes de la fecha de pago, se te penalizará con más dinero que pagar.
Lo mismo ocurre en caso de sobregiro, es decir, cuando las compras o pagos se exceden del monto autorizado por la entidad financiera.
Por cierto, también hay una comisión que el banco descuenta por el avance de efectivo, que es una las posibilidades que suelen ofrecer los extralímites o créditos adicionales para tarjetas de crédito.
¿Qué tan elevadas pueden ser estas penalidades por impago? Bueno, hay entidades que llegan a calcular esas sumas a razón de un 60% anual sobre el monto dejado de pagar. Hablamos de un endeudamiento muy difícil de manejar.
Consideración final
Usa el crédito adicional de la tarjeta de crédito de manera inteligente, no te endeudes sin rumbo.
Por ejemplo, toma este producto financiero cuando mejoren tus condiciones económicas o ingresos, o lo que es lo mismo: cuando sepas que puedes pagar rápidamente el crédito solicitado.
Estos extracréditos tienen la ventaja de que una vez solicitados y saldados, claro está, los puedes pedir de nuevo sin mucho papeleo.
Sabiendo que ya cuentas con el dinero de contado o con casi todo él, podrás pagar tu extracrédito rápidamente, y eso te va ir dando buena referencia en tu banco.
Así este estará más dispuesto a darte créditos más grandes para tus metas, igualmente, más grandes e importantes, porque, en definitiva, has resultado un ¡excelente pagador!